El bob presenta miles de caras. Y una de sus más brillantes es su versión rizada. Voluminosa, aérea y femenina, este look es un buen peinado, pero también puede convertirse en nuestro mejor accesorio. Imposible pasar por alto un corte de pelo chic, atemporal y que consigue cumplir décadas ¡sin ninguna arruga!
¿Quién dijo que el cuadrado no era redondo?
Visualmente el corte bob presenta una forma cuadrada. Para endulzar el diseño de esta figura, que puede parecer a veces un poco estricta, es necesario suavizarla con herramientas de calor. Las planchas de pelo conseguirán rizar, curvar los ángulos y jugar con los efectos de volumen. Así, rizando el rizo, el equilibrio geométrico se recupera. ¿Resultado? ¡Una elegancia como la de los locos años 20!
El bob que afina los rostros redondos
¿Quién habría pensado que para alargar un rostro redondo, hacía falta enmarcarlo en un bob con forma cuadrada y rizado? Pues precisamente esta es la solución recomendada por los peluqueros y los estilistas. El bob ondulado tiene la ventaja de sacar a relucir el lado angelical de un rostro con mejillas redondeadas para obtener un aspecto de mujer inocente, guardando siempre un toque de delicadeza. Por otra parte, este corte de pelo es también perfecto para otros tipos de rostro, excepto los que son alargados y con una mandíbula marcada, y también para todos los colores de pelo.
Redondear los ángulos
Tanto si preferimos los rizos muy finos, casi afro, al estilo de los años 80, como si somos fan de las ondulaciones retro de los años 30, el corte bob es una excelente base. Es perfecto para despejar la nuca y equilibrar la forma del rostro con elegancia. Por otra parte, este peinado exige un degradado adecuado al tipo de rizo para sacar el máximo partido al volumen.
Image credits: Pixelformula
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